
Hoy he estado en el campo. Después de muchos días mordiéndome las ganas, teniendo ya alucinaciones propias de mi adicción campestre, por fin he podido beber de lo verde e inflar mis pulmones hasta la próxima vez.
Mientras caminaba, pensaba en aquellas personas con las que me hubiese gustado compartir todo esto. El silencio, los aromas, los colores, la luz...
A ellos va dirigida la entrada de hoy, por si parte de lo que he sentido les ha llegado al menos intuitivamente.