viernes, 29 de mayo de 2009

DÍA NUEVO



"Cada segundo que vivimos es un momento nuevo y único del universo, un momento que nunca más existirá... y ¿qué les enseñamos a nuestros hijos? Les enseñamos que dos y dos son cuatro y que París es la capital de Francia. ¿Cuándo les enseñaremos también lo que son? Deberíamos decirles, a cada uno: ¿Sabes lo que eres? Eres una maravilla. Eres único. En todos los años que existe el mundo nunca ha habido un niño como tú. Tus piernas, tus brazos, tus ágiles dedos, la manera en que te mueves... Puedes ser un Shakespeare, un Michelangelo, un Beethoven. Tienes capacidad para todo. Sí, eres una maravilla. Y cuando crezcas ¿podrás hacer daño a otro como tú, que también es una maravilla? Tienes que trabajar... tenemos todos que trabajar, para hacer de este mundo un lugar digno de sus hijos".

Pablo Casals.

Me he acostumbrado a decirles a mis hijos cada mañana:

-¡A levantarse, que es un día nuevo!

Lo hago porque es verdad y porque me gustaría que tomaran el hábito de pensar que cada día es una nueva posibilidad, haya lo que haya pasado el día anterior; quisiera que recordaran siempre que cada amanecer es un tesoro, una posibilidad de empezar o de terminar algo. No sé si conseguiré con esto transmitirles la suerte de despertarse vivos, y de tener por delante todo un día con sus veinticuatro horas, pero al menos lo intentaré. Porque creo que este conocimiento es más importante en la vida que aprender la tabla de multiplicar.

viernes, 22 de mayo de 2009

ASUMO



Asumo la hora de salida,
la noticia roja
manchada por la sangre.
Asumo la impotencia del más débil
la sonrisa amarga
de aquellos que no sueñan.
Asumo un día frío,
un día negro,
la duda existencial
que no resuelve.
Asumo decepciones y tristezas,
los errores hechos,
la angustia de un futuro interrogante.

Asumo amarte sin poder tenerte,

asumo la utopía, el sueño inútil,
asumo la verdad y la mentira,
la nostalgia viva
de lo que aún no se ha vivido.
Asumo porque salva de la muerte
asumir en esta vida
y aceptarlo,
asumo porque es bello
seguir siempre
a pesar de lo asumido
y pese a todo.

lunes, 18 de mayo de 2009

MARIO BENEDETTI



Mario Benedetti murió ayer. Hay personas que no deberían morir nunca, que cuando desaparecen el mundo se queda más solo, más desamparado. Cómo darle ahora las gracias por todo lo que regaló, por esa invitación constante a agarrarse a la vida pese a todo. Invito a que lo leáis y reproduzco un trocito de su obra que ya sirvió de entrada en este blog hace más de un año.
De Vivir adrede.


No voy a irme así nomás. Tendrán que echarme sin motivo. Yo y mis talones en la tierra decimos no, que aguantaremos. Pueden mandarme vendavales o filatelias del agravio: la colección de mis descuidos, de mis erratas, de mis queridos disparates, de mis tropiezos evitables, de mis inútiles extravagancias, de mis escándalos de ateo. No voy a irme así nomás, por algo aquí me concibieron y fui nacido y caminé descalzo sin herirme, dialogando con el silencio y con el mar y con las nubes, con lluvia y sol tan incesantes y siempre con algún secreto, minúsculo o tremendo pero mío, como una forma de eludir cierta carcoma inevitable. No voy a irme así nomás. Si soy superfluo o desolado, la trayectoria de mis culpas se va y regresa con lo aprendido, y yo lo espero aquí en mi noche. No voy a irme y si me voy, será para estudiar la nada.


Mario, vuelvo a decirlo, si algún día nos encontramos en la nada -si es que ésta existe-, me apunto a estudiarla contigo.

viernes, 15 de mayo de 2009

CIEGA




Algunas veces juego a imaginar que he sido ciega durante mucho tiempo y que de repente recobro la vista. Ese día veo el mundo con mis ojos recién naciditos, la rutina se me rompe, me bebo los colores, bailo con las formas, me entrego a la luz. Entonces pienso cómo vivimos todos los días con estos tesoros y cómo nuestra costumbre de ver nos nubla su valor.

Probadlo. No es magia, pero casi.

lunes, 11 de mayo de 2009

LA INCOMUNICACIÓN



No hay nada más cruel para el ser humano que la incomunicación. Porque dentro del saco de la incomunicación cabe todo lo que queramos echarle: falsas suposiciones, malentendidos, sospechas, prejuicios y toda la imaginación del mundo.

El ser humano no está hecho para no comunicar y sin embargo, cuántas veces nos callamos y cuántas veces nos encontramos con el silencio de los otros. Y así vamos engordando nuestro saco. Un saco lleno de basura mental.


Para bien y para mal, quisiera tener el valor de comunicar sin miedo y de pedirles a los demás que no callaran lo que tengan que decirme, para aliviar la carga de los malditos sacos de palabras muertas nunca dichas.


viernes, 8 de mayo de 2009

LA DESILUSIÓN



Tengo un amigo y una amiga que tienen dos formas distintas de ver la vida. Por un lado está ella, que se autodefine "realista", porque siempre se resiste a ilusionarse con las cosas por temor a que éstas no salgan como ella las imagina. Y por otro lado está él, al que se le encienden los ojillos con cualquier proyecto por mínimo que sea. Ante esta situación ella le suelta algún que otro sermón premonitorio, augurándole que la caída será más gorda si fracasa en su proyecto, por haberse ilusionado demasiado.

Mi amigo, hombre tranquilo, nada le responde. Y es que él no tiene miedo a la desilusión, porque si no le salen los planes ¡se inventa otros! Además, disfruta tanto en el camino, que no le importa demasiado no llegar a la meta.


Dicen que la personas escépticas, las que no esperan nada de la vida, nunca cogen una depresión, porque donde no hay ilusión, no hay decepción; donde no hay proyecto, no hay fracaso. Lo siento mucho por ellos, porque en vez de dejar de entrar en el mar por miedo a ahogarse, ¿no sería mejor aprender a nadar? Me niego a vivir sin ilusionarme, sin esperar nada del mundo, sin arriesgarme para no llorar. Prefiero caerme, porque siempre se está a tiempo de aprender a levantarse, prefiero vivir con ilusiones, porque además de que son gratis, están dentro de un manantial que nunca se acaba.
Y a mí me gusta vivir enredada en sus aguas.


lunes, 4 de mayo de 2009

ESCRIBIR





¿Qué hago cuando tengo la mente confundida, los sentimientos dislocados, cuando no quiero abrir los ojos, cuando no entiendo nada, cuando quiero dar luz a alguna habitación oscura, cuando no celebro nada, cuando me deshago en pedacitos, cuando tengo ganas de gritar o de permanecer muda, cuando no sé razonar, cuando razono demasiado, cuando vivo algo tan intensamente que no puedo soportarlo, que no puedo compartirlo...?


Escribo.