lunes, 8 de diciembre de 2008
TEORÍA SOBRE LAS LÁGRIMAS
Parece ser que según la dacriología o ciencia de la medicina que estudia las lágrimas, éstas pueden ser de tres tipos: Basales, que son aquellas que el ojo segrega continuamente para mantener la córnea hidratada; reflejas, que son las que hacen que ante la presencia de un cuerpo extraño en el ojo o una sensación de sequedad, alivien el mal del que los padece y, por último, las emocionales, de las que se ha dicho y teorizado mucho, pero de las que aún los científicos no se han puesto de acuerdo sobre el porqué existen. Parece que a lo más que han llegado es a decir que sirven para comunicar a los demás nuestro estado de ánimo. Pues bien, voy a lanzar aquí mi teoría personal sobre las lágrimas y que me perdonen los dacriólogos por mi atrevimiento:
Mi teoría es que las lágrimas del tercer tipo surgen cuando el ser humano siente una emoción tan intensa que el organismo no puede soportar tal cantidad de explosión emocional, sea del tipo que sea. Para aliviar el peso de la misma y eliminar lo que le sobra, el cuerpo rompe a llorar y descarga de esta manera a través del llanto las emociones excedentes. Es como cuando comemos y liberamos a través de las heces o de la orina lo que el cuerpo no necesita. O sea, que las lágrimas, podríamos decir, son los desechos de nuestro interior, aquello que más nos vale eliminar. Si la persona reprime estas lágrimas, el organismo se resiente y hasta puede llegar a enfermar -ya saben muy bien los médicos lo que les pasa a las personas que cada día se "comen" sus problemas y no son capaces de desahogarse o sacar fuera sus emociones-. Estos serían los "estreñidos" emocionales, aunque también existen los contrarios: aquellos que siempre están liberando penas, descargando en "váteres" ajenos o propios lo que ellos mismos creen que no pueden elaborar o asimilar, vamos aquello que no se atreven a "digerir".
Por todo esto cuando oigo a un padre reñirle a su hijo porque está llorando, o sea, descargando sus penas -para ellos importantes-, casi lo metería en la cárcel por malos tratos. ¿De verdad creen que si no dejamos llorar a los niños éstos van de a dejar de sentir la emoción que le causa el llanto? Por supuesto que no. Sólo le haremos tragársela y aprenderá a hacerlo para siempre, pensará que es fuerte porque su padre no lo dejó llorar cuando pequeño y llegará a querer no sentir para no tener que decir NO a sus ganas de llorar...
El llanto, bajo mi punto de vista, no es sólo un recurso comunicativo, sino un sistema de regulación por parte de nuestro organismo y de nuestra psique, para liberar las emociones más intensas y quedarnos con las que nos sirven.
Dejemos a nuestra máquina trabajar en paz y lloremos. Lloremos si nos lo pide el cuerpo...
Sólo así estaremos vacíos de mierda mental y abiertos a comernos la vida a pedacitos.
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