Siempre existen páginas
donde el dolor se pierde,
donde el vaso razonable
se rompe
y con sus cristales sangran
melodías que emanan de la pena.
La página los recoge
en su memoria de árbol
y los pega a sus raíces,
para hacer descansar el alma
de áquel
que las grita.
donde el dolor se pierde,
donde el vaso razonable
se rompe
y con sus cristales sangran
melodías que emanan de la pena.
La página los recoge
en su memoria de árbol
y los pega a sus raíces,
para hacer descansar el alma
de áquel
que las grita.
Reyes, soy Miguel Ángel. Para decirte que ya tengo blog propio con unas entradillas de esas que te hacen reir. Un saludo
ResponderEliminarwww.hisguerre.blogspot.com
Y que verdad es, un libro o un poema puede en determinados momentos purgar el alma y convertirse en tu mejor confidente. En los tiempos en que nos replegamos en nosotros mismos y queremos disfrutar de la apacible soledad puede llegar a ser nuestro mejor amigo.
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