lunes, 18 de agosto de 2008

MODA


Me pregunto cómo se le podría explicar a uno de esos hambrientos del tercer mundo -que si tienen suerte comen una vez al día-, el significado de la palabra "moda".¿Qué se le dice? ¿Que unos señores que comen cinco veces al día si lo desean y tiran sus sobras a la basura, inventan cada año un modelito de ropa distinto, combinaciones de collares, zapatos, bolsos y demás complementos, usando para su elaboración las materias primas y finitas que tiene la naturaleza?

Cada año, casi todo el mundo occidental gasta en ropa, complementos y cremas varias -para llenar sus armarios, necesidades y frustraciones-, parte de un sueldo que debe ser lo suficientemente alto como para ir vestido como todo el mundo cada temporada, para no salirse del esquema, demostrar lo bien que se conservan o que se burlan del tiempo o lo delgados y morenos que están, porque esto los hará felices si lo consiguen, y si no, con una buena dosis de antidepresivos o ansiolíticos bastará.

¿Cómo se le explica a un hambriento la palabra moda? Sin que se eche a llorar, sin que se le quede una cara de tonto a quien se lo explica, por pertenecer al mundo que se sustenta con ese absurdo sistema...


Veo a gente preocupada por las arrugas, por no tener barriga o por no poder comprar veinte pares de zapatos que hagan juego con sus veinte bolsos, y me dan la impresión de estar prisioneros de la esclavitud de la moda, que es la mano derecha del consumismo.

Sobrevivo con cierta vergüenza y pena -aunque más libre- en este mundo occidental sin seguir las modas, porque las minorías que no siguen las tendencias no molestan demasiado, pero a veces me siento como el hambriento al que el concepto de moda se le antoja una ficción, un monstruo imaginario que en realidad no puede existir.


Lástima saber la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario