lunes, 28 de septiembre de 2009



"El amor es la alegría que nos da la sola existencia de la persona amada".

Joseph Zinker



jueves, 24 de septiembre de 2009



La vida es como un juego de naipes. Nos reparten nuestras cartas al nacer y a partir de ahí nos toca a nosotros jugar lo mejor posible nuestra partida. Las cartas que nos han tocado no son cambiables, el modo de jugar con ellas y con el resto de la baraja, sí.


Sin embargo, lo normal es que no nos demos cuenta de este detalle y queramos que nuestras circunstancias cambien para poder ser felices. Entonces les rogamos a nuestros dioses particulares que el mundo cambie a nuestro alrededor para conseguirlo. Lo malo es que esos dioses tienen la extraña manía de no escucharnos la mayoría de las veces, y sobre todo de no hacernos el más mínimo caso. Así nos enfadamos con ellos, con el mundo, con nuestras circunstancias, con las cartas que nos han tocado jugar, nos rebelamos, los insultamos... porque estamos centrando nuestras fuerzas en el imposible de cambiar esas cartas, no en el mejor modo de jugarlas
.

Ahora está de moda entre ciertos psicólogos -apelando a la física cuántica o alguna que otra teoría seudocientífica- decirles a sus pacientes que
visualicen o pidan mentalmente el cambio, y que éste, por arte de magia -o física cuántica-, se producirá en breve. O sea, que si quieres encontrar aparcamiento a las dos de la tarde en un calle céntrica de una gran ciudad, solo tienes que visualizarlo y repetirte: Voy a encontrar aparcamiento, voy a encontrar aparcamiento. Si esto es así, más de uno repetirá todos los días: Voy a encontrar el amor de mi vida, o voy a tener suerte con este trabajo, o van crecerme alitas en la espalda... Vamos, que estos psicólogos o magos, enseñan a hacer magia en su consulta, pero corren el riesgo de generar mucha más frustración en sus pacientes, cuando advierten que por mucho que repitan y visualicen, las alas no les crecen.

No dudo de que el refuerzo positivo ayude a mejorar nuestras circunstancias, porque la actitud es una de nuestras mejores aliadas en la vida, y activa la voluntad, pero de ahí a encontrar aparcamiento con solo repetirlo, me parece una grosería al entendimiento humano, o será que yo soy una ignorante en física cuántica. Los psicólogos deberían centrarse en ayudar a sus pacientes a jugar sus cartas lo mejor posible y a aceptar con dignidad las derrotas que nos pone la vida por delante, o sea, ayudarnos a sacar las fuerzas para encontrar aparcamientos por nosotros mismos, y que si no lo encontramos al final, aceptarlo y buscar en otro sitio.
Y eso mismo es lo que deberíamos pedir a nuestros dioses si creemos en ellos.

La verdad es que es más sencillo esperar sentado a que nos resuelvan la vida nuestros seres divinos o nuestras visualizaciones, en vez de ponerse en pie y empezar a luchar por lo que deseamos, pero ¿no es mucho más práctico, más placentero y menos frustrante pensar que somos los dueños de nuestra partida y que cada vez podemos jugar mejor si practicamos?


lunes, 21 de septiembre de 2009

GRACIAS




No te lo he dicho nunca, pero gracias. Gracias por escucharme, por leerme. Por regalarme palabras, por inspirarme versos, por contarme tus sueños, por poder enredarlos con los míos.

Gracias por existir, aunque te escondas. Y aunque desaparezcas para siempre, y aunque yo no signifique mucho para ti, siempre te estaré agradecida, porque eres como esa última esperanza que se coló en la caja de Pandora un día y tu existencia me basta para inventarme las alas que me faltan.

viernes, 18 de septiembre de 2009



Soy consciente de todas las personas que han tenido que morir para que yo esté aquí, gozando de ciertas libertades, de ciertos derechos. Personas que han sido asesinadas por defender algún hallazgo científico, por intentar luchar contra la esclavitud, por conseguir tener los mismos derechos que los demás, por romper normas y leyes absurdas o injustas, por lidiar en batallas que otros inventan...


No saben los niños, cuando estudian los mapas, cuánta sangre hay derramada por cada línea, por cada frontera.


Por eso hoy mi homenaje, mi agradecimiento, a todos esos muertos anónimos de ayer y de ahora, a los que les debemos tanto, a los que nadie les dio nunca las gracias.

lunes, 14 de septiembre de 2009



"Ni la fuerza más grande es comparable con la energía que tienen algunos para defender su propia debilidad".


Voltaire

¿Quién no conoce a alguna persona que se autodefina débil y que utilice la tiranía de su debilidad para conseguir lo que quiere? Personas que intentan con todas las fuerzas de su cuerpo y todas las estrategias de su mente que los demás les ayuden a conseguir lo que desean, inyectándoles la sombra de la pena o de la culpa si no lo hacen, apelando a su falta de capacidad para solucionar sus propios problemas.

Lo malo es que muchos de nosotros podemos caer en la trampa y dejar que estos vampiros mentales nos chupen la sangre, que sigan ejerciendo su poder, su cruel y a menudo inconsciente dictadura. Lo que ocurre es que de esta forma, estamos reafirmándoles su debilidad, confirmándoles que en el mundo cualquier cosa es posible gracias a su actitud y que ellos, por ser débiles, se merecen ese trato especial.


Pienso que está en nuestra mano cortar el círculo vicioso e injusto que los sostiene y al que someten a los demás. Porque quizás si nadie les resolviera los problemas, aprenderían a caminar sin ayuda, empezarían a canalizar esas energías que tan bien saben usar en resolverlos por ellos mismos, se darían cuenta de que no son el centro del mundo y comenzarían a liberar a los que les rodean de su cómoda y fácil tiranía.

viernes, 11 de septiembre de 2009



"
A mí no me extraña. Es que todo es muy raro en cuanto te fijas un poco. Lo raro es vivir. Que estemos aquí sentados, que hablemos y se nos oiga, poner una frase detrás de otra sin mirar ningún libro, que lo que bebemos entre por el camino que es y sepa cuándo tiene que torcer, que nos alimente el aire y a otros ya no, que según el antojo de las vísceras nos den ganas de hacer una cosa o la contraria y que de esas ganas dependa a lo mejor el destino, es mucho a la vez, tú, no se abarca, y lo más raro es que lo encontramos normal."

Lo raro es vivir, Carmen Martín Gaite

Muchas veces me pregunto quiénes somos. ¿El resultado de algún dios caprichoso, la burla de algún científico loco, la realidad virtual de algún ordenador, la película de algunos seres que juegan a ser espectadores de nuestro mundo, simple casualidad del universo, quizás un sueño muy profundo, una paranoia colectiva...?


Pienso de verdad que por mucho que le demos vueltas a la antigua y eterna pregunta del sentido de la vida, nunca daremos con la respuesta. La podemos convertir en religión, pero seguirían sin tener sentido demasiadas preguntas. Y es que dentro de nuestras mentes limitadas, esto es más que absurdo, extraño, rarísimo, como dice Carmen Martín Gaite.


Solo sé una cosa. Cuando miro un árbol, una montaña, el mar, a un niño, cuando te miro a ti, me importa bien poco el sentido de la vida. Me basta con vivirla, porque hace tiempo que aprendí a convivir con mi ignorancia. Como dice Charles M. Schulz, con ironía:

"Mi vida no tiene propósito, ni dirección, ni finalidad, ni significado, y a pesar de todo soy feliz. No lo puedo comprender. ¿Qué estaré haciendo bien?"

martes, 8 de septiembre de 2009

LA IDEALIZACIÓN



Porque la hierba del vecino siempre parece más verde, y porque no hay nada más bello que lo nunca se ha tenido, y porque cualquier tiempo pasado fue mejor, y porque el Caribe es el paraíso deseado, es por lo que el ser humano -inventor de estas afirmaciones- tiende a la idealización.


Porque nuestro pensamiento es selectivo y no somos tontos. Porque puestos a imaginar, imaginamos lo mejor, la cara más hermosa de cualquier moneda: del pasado, lo mejor; de lo que no hemos tenido, lo mejor; de la hierba que no hemos pisado, lo mejor, y de la isla del Caribe, elegimos el sol y las vistas, no los mosquitos ni la humedad casi insoportable del ambiente...


La idealización es un placer, una evasión, y a veces, lo único que nos salva de la tragedia de algunas realidades, pero hay que tener cuidado con ella, porque puede convertirse en una trampa, un espejismo, una dulce locura por la que no deberíamos tomar decisiones precipitadas. Porque una vez conseguimos lo idealizado, la mano de la realidad puede estropearlo, porque lo real es bien distinto, mucho más complejo, mucho más rico y más poderoso, pero como todas las cosas de este mundo, tiene sus defectos (y no todo el mundo está preparado para aceptarlos).


El ideal no existe, esa es la única pega. Por lo demás es una maravilla.


La realidad sí existe. Para mi gusto y a pesar de sus defectos, esto la hace aún más maravillosa...



sábado, 5 de septiembre de 2009

LA LEY FUNDAMENTAL



Las leyes fundamentales


Un grupo de sabios judíos se reunió para intentar crear la menor Constitución del mundo. Si alguno de ellos era capaz de definir, en el espacio de tiempo que necesita un hombre para mantenerse en equilibrio con un solo pie, las leyes que deben regir el comportamiento humano, sería considerado el más sabio de todos los sabios.

–Dios castiga a los criminales –dijo uno.

Los otros argumentaron que esto no era una ley, sino una amenaza, y la frase no fue aceptada.

–Dios es amor –comentó otro.


Nuevamente los sabios no aceptaron la frase, diciendo que no aclaraba bien los deberes de la Humanidad.
En aquel momento se aproximó el rabino Hillel y, sosteniéndose en un solo pie, dijo:

–No hagas a tu prójimo lo que detestarías que te hicieran a ti. Ésta es la Ley. Todo lo demás es comentario jurídico.


Y el rabino Hillel fue considerado el mayor sabio de su tiempo.


Paolo Coelho


¿Por qué lo más simple es a veces lo más difícil?