lunes, 14 de abril de 2008
LOS HIJOS
Mi hermano va a tener un niño a finales de año. Y comprendo sus miedos, sus dudas. Y entiendo que intuya que tras ese acontecimiento hay un antes y un después, aunque no sepa en qué va a consistir el cambio.
Yo no voy a darle consejos, porque la vida me está enseñando a dar cada vez menos, pero sí quisiera transmitirle que desde que nacieron mis dos hijos, veo el mundo igualito a este cuadro, y estoy sumergida en los colores, olores y sabores que ellos me regalan cada día, cada vez que los miro, que los observo, que los huelo, que me los como, que me hablan, que me escuchan, que se rebelan, que descubren, que se enfadan, que se despiertan, que desean, que dicen que no, que comprenden, que inventan, que viven en definitiva. Creemos que nosotros les enseñamos cosas, pero son ellos los que nos regalan esta visión del mundo, esa que olvidamos hace tiempo. Si sabemos ver la imagen que nos ofrecen, los miedos, las dudas, el cansancio o la frustración son sólo pequeños planetas negros dentro de un gigantesco universo de colores, listo para que lo disfrutemos.
Enhorabuena, José M.
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Gracias hermanita.
ResponderEliminarSi consigo disfrutar con mis hijos, la mitad de lo que tú lo haces con los tuyos, me daría por satisfecho. El amor que sientes por ellos se nota, tanto en ellos como en ti. Espero que yo pueda decir algun dia lo mismo.
Te quiero.