jueves, 10 de abril de 2008
LO ESENCIAL
LO ESENCIAL
A los tres años quiso un beso, a los diez pidió con todas sus fuerzas una bicicleta, a los diecinueve deseaba irremediablemente a una mujer, a los veinticinco necesitaba un trabajo, a los cuarenta quería tener una casa más grande y desahogada, a los cincuenta rezaba para que sus hijos fuesen gente de provecho, a los sesenta y cinco se preocupaba por tener dinero en el banco para su futuro, a los setenta y siete volvió a querer un beso, y a los ochenta y seis años, postrado en una cama y rodeado de amigos, familiares y seguridad económica, sólo pedía desesperadamente y a gritos vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario